Se desactivaron importantes infraestructuras.
Además, se reporta un incremento alarmante en la circulación de imágenes de abuso infantil generadas por inteligencia artificial en internet. Por otro lado, un jugador profesional de baloncesto ruso ha sido detenido por cargos relacionados con ransomware, entre otros temas.
En 2018, cuando el precio de Bitcoin rondaba los $4,000 y muchos estadounidenses consideraban que las criptomonedas eran solo una moda pasajera, Katie Haun se encontraba en un debate en la Ciudad de México enfrentándose a Paul Krugman, el economista galardonado con el Premio Nobel que había desestimado los activos digitales como prácticamente sin valor. Mientras Krugman se centraba en las fluctuaciones extremas del precio de Bitcoin, Haun redirigió la conversación hacia otro tema: las stablecoins.
De un grupo de supuestos lavadores de dinero.
El Tesoro indicó que Funnull participó en la provisión de infraestructura para fraudes de criptomonedas conocidos como "pig butchering".
El OSINT se centra en descubrir las identidades reales de los perpetradores en el mundo real.
Además, otras 12 personas han sido acusadas por un robo de criptomonedas valorado en 263 millones de dólares, y un exdirector del FBI está siendo señalado por amenazar a Donald Trump debido a una publicación en Instagram que mostraba caracolas.
Francia responsabiliza a Rusia por una serie de ciberataques, mientras que Estados Unidos está implementando medidas para combatir un mercado gris que supuestamente es utilizado por estafadores. Además, Microsoft avanza en la eliminación de las contraseñas.
Una empresa de criptomonedas en la que la familia Trump tiene participación se beneficiará con millones de dólares de un acuerdo comercial con un fondo de inversión respaldado por el estado de los Emiratos Árabes Unidos. Críticos aseguran que esta situación representa una "venta de política exterior".
Se sospecha que TraderTraitor, un grupo de cibercriminales de Corea del Norte, es responsable del robo de 1.5 mil millones de dólares en criptomonedas de un solo intercambio, convirtiéndose en uno de los grupos de cibercrimen más sofisticados del mundo.
Durante la administración de Trump, las autoridades federales están optando por no presentar cargos contra las empresas de criptomonedas por diversas infracciones, lo que genera interrogantes sobre las normas que se deben aplicar y quién será responsable de hacerlas cumplir.